Cuando somos niños nos encanta soñar. Pensar que todo es posible. Pero con el tiempo el ambiente te empieza a condicionar diciendote que no todo es posible, y de un momento a otro te la empiezas a creer.
¿Qué pasaba cuándo pedías un juguete que no te podían comprar?
Muy probablemente tus papás te decían:
- No lo podemos comprar.
- Espera a que llegue la quincena.
- Si te portas bien te lo traerá Santa.
- Te daban el avión esperando que olvidaras tu ansiado juguete (y podrían pasar meses sin que se te fuera tu intención).
¿Pero cuántos padres hacían lo que hizo padre rico? En lugar de cerrar las puertas a tu mente e intención o darlo todo a sus hijos, hay una tercera opción: Inculcar en sus hijos ¿Cómo lo puedo conseguir? o ¿Qué tendrías que hacer para permitirte conseguir lo que quieres?
Imagínate un niño con esa pregunta tan poderosa.
Padre Rico lo explicaba muy bien: “El espíritu humano es muy poderoso” – “Él sabe que puede lograr cualquier cosa»
¿Y qué tal si la pudieras empezar a usar ahora? Seguro que ahora tienes sueños mucho más grandes que sólo los juguetes que deseabas cuando niño.
Te voy a dar un ejercicio práctico para que uses esta pregunta de la mejor manera.
Vamos con un ejemplo: supongamos que necesitas $100,000 pesos para asistir a un evento muy importante que llevará tu carrera al siguiente nivel.
1- Hazte la pregunta: ¿Qué tendría que hacer para conseguir $100,000 pesos?
2- Haz una lista de todas las posibilidades: en este punto ponte como loco, no filtres, pon todas las opciones. Pon las que estén a tu alcance como las que no. Pon todo lo que se te ocurra. La idea de este paso es poner a trabajar la mente.
Con nuestro ejemplo:
- Pedirle prestado al banco.
- Usar la tarjeta que tengo guardada.
- Sacarlo de mis ahorros.
- Trabajar horas extras.
- Vender más de mis productos
- Vender el coche.
- Empeñar los muebles.
- Robar un banco.
3- Elige cada una de las opciones y escribe las consecuencias: la idea de este punto es empezar a filtrar y ver las mejores opciones y que sean adecuadas para nosotros.
Ejemplo: Consecuencias de pedirle prestado al banco
- Voy a tener que pagar intereses.
- Mi flujo de efectivo mensual va a disminuir.
Consecuencias de robar un banco:
- Me pueden meter a la cárcel.
- Podría morir.
- Es deshonesto y no es un buen ejemplo para mis hijos.
- Tiene el potencial de destruir mi vida.
4- Organiza las opciones en orden de importancia: después de establecer las consecuencias ¿Cuál es la mejor opción? ¿Cuál resaltó como la más apropiada para tu situación actual?
La idea de este ejercicio es que lo uses para cualquier cosa que se te antoje. En el libro la pregunta que se hizo Kiyosaki fue ¿Qué puedo hacer para darme el lujo de no volver a trabajar jamás?
Empieza a hacer el ejercicio con situaciones que ya sabes manejar, simplemente para obtener más ideas y alternativas de cómo las podrías conseguir y luego ve aumentando el grado de dificultad. Esta pregunta despierta tu genio financiero y tu espíritu a encontrar caminos que tal vez no habías visto.
Te deseo muchos éxitos aplicando estos sencillos pasos y consiguiendo lo que quieres.
Feliz día
Camilo